El embarazo es una etapa en la vida de los futuros padres cargada de emoción: expectación, preparativos, deseo... La mujer va experimentando cambios en su cuerpo con un significado especial: la dulce espera de la llegada de su bebé.
Sin duda, la época pre-mamá nunca se olvida, y se vive con tantísima ilusión que cada vez son más los papas que quieren guardar un recuerdo de ese gran paso en sus vidas y contratar así un reportaje fotográfico de embarazo.
A todos los papas que he tenido el gusto de fotografiar, gracias por hacerme participe, a través de la preparación de las sesiones fotográficas, de vuestra particular historia de afecto, vuestros planes y los ansiados anhelos con la llegada de vuestro primer hijo. Sin duda, un momento especial en vuestras vidas. Las imágenes hablan por sí solas: paz, ternura, complicidad y mucho amor. Pero para llegar a ellas primero tuvimos que conocernos mejor. Cuando una futura mamá o futuro papá contacta conmigo para reservar una sesión de fotos premamá me gusta concertar con ellos una cita personal e intercambiar ideas, saber que tipo de fotos les gustaría tener. Disfruto con estos encuentros previos. Percibo la alegría en sus gestos, sus guiños cómplices y sus chistes, y a veces comparten conmigo algunos de sus recuerdos y hasta sus proyectos. Conocernos un poco más nos ayuda mucho a crear el clima de confianza y cercanía necesario para obtener un book de fotos de embarazo natural y auténtico, tan auténtico como el que sus protagonistas han soñado.
Cada pareja es distinta. Hay padres que tienen ideas claras de como quieren su sesión fotográfica de embarazo, el lugar, atrezzo y el periodo en que quieren que se tomen las fotografías; y otros prefieren que yo les sugiera: como vestir, que accesorios llevar o en que momento captar las imágenes (para mi lo ideal es hacerlo entre la semana 28 y 34 de embarazo).
Os muestro aquí algunos ejemplos de mis últimos reportajes fotográficos de embarazo. Personalmente me gusta realizar la sesión fotográfica en exterior, alternando distintos entornos naturales: el campo, la playa, un jardín, etc. Las luces suaves e indirectas y los fondos claros y uniformes dan muy buenos resultados en este tipo de fotografías.
Es la mejor manera de guardar en vuestra memoria el recuerdo de una etapa que sin duda será irrepetible. Si soy yo quien tiene la gran suerte de inmortalizarla, mi propósito será que paséis una tarde agradable y divertida y que los nervios iniciales duren solo pocos minutos dando paso a la sencillez y espontaneidad de vuestros movimientos y expresiones. Miradas, sonrisas, caricias, plasmadas en planos generales o más al detalle. Animaos a tener un reportaje exclusivo y completo de fotografías de embarazo. Seguro será el mejor obsequio que os podáis regalar para celebrar vuestra futura paternidad.